El último capítulo de la guerra en curso del gobierno contra los sindicatos, la libertad de asociación, la protesta democrática, los derechos básicos y las libertades civiles fueron duras sentencias de prisión para dos dirigentes sindicales coreanos.
Han Sang-gyun, presidente de la Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU), fue condenado a cinco años de prisión el 4 de julio por participar en huelgas y protestas el año pasado [1] (este artículo existe sólo en inglés) contra la promoción que hace el gobierno del empleo eventual y el respaldo al Acuerdo de Asociación Transpacífica [2]. El 28 de julio le tocó el turno a Cho Sung-deok, vicepresidente de la Federación de Trabajadores de Servicio Público y Transporte de Corea (KPTU), quien recibió una condena de dos años por "infracciones penales" en relación con las protestas.
Las organizaciones sindicales internacionales, entre ellas la UITA y sus afiliadas [3], continúan movilizándose conjuntamente con las organizaciones internacionales de derechos humanos contra la criminalización de la actividad sindical en Corea. El presidente, el secretario general y el secretario general adjunto de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) asistieron a la sentencia de Han Sang-gyun. Muchos sindicalistas esperan juicio y sentencia.