La afiliada del Reino Unido, Unite the Union, ha pedido más inspectores de alimentos ante los graves riesgos para la seguridad alimentaria expuestos por el periódico The Guardian [1] en toda la cadena de suministros de la industria avícola. Unite se opuso a los recortes en los servicios de inspección bromatológica del Gobierno de Coalición del Reino Unido y ahora el mayor riesgo inevitable para los consumidores quedó documentado ante el público británico.
Un informe de la Autoridad de Normas Alimentarias reveló que en la temporada 2012-2013 no se inspeccionó al 55% de los establecimientos de alimentos.
The Guardian reveló que las líneas de las grandes plantas avícolas operan a la increíble velocidad de 185 a 195 aves por minuto.
Es necesario que en la reducción de riesgos se tenga en cuenta la higiene de los alimentos, la salud y la seguridad de trabajadores y trabajadoras, y la naturaleza del empleo.
La negociación con los sindicatos sobre la reducción de la velocidad de las líneas y otras medidas de salud y seguridad serán lo que mejore la seguridad alimentaria.