Home

Aqua Star, auditorías y dirigente sindical presa

30.07.19 Feature
Versión para impresora

Nadie supera los niveles que nos fijamos a nosotros mismos
Aqua Star


Las deficiencias de las auditorias sociales, que pretendidamente sirven para evaluar el cumplimiento de normas mínimas por parte de  proveedores, son bien conocidas. Rana Plaza había sido auditada y se había certificado que cumplía con las normas de seguridad establecidas por los comercios a los que abastecía de un edificio que se convirtió en una fosa común. La UITA se enfrenta habitualmente a violaciones flagrantes de derechos humanos en operaciones que los auditores certifican que cumplen con las normas más exigentes.

Las auditorías son la defensa de las empresas contra el compromiso directo con los sindicatos que establecen los procedimientos de diligencia debida en materia de derechos humanos detallados en las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. La guía de procedimientos es clara: cuando se trata de derechos laborales, no se puede subcontratar el 100% de la responsabilidad. Las empresas tienen que trabajar con los sindicatos para identificar los riesgos de perjudicar los derechos humanos, evitar que ello ocurra y adoptar medidas correctivas cuando se producen violaciones de derechos. Pero cuando se enfrentan a indicios de violaciones de derechos humanos, invariablemente las compañías responden afirmando que está todo bien, y las auditorías lo demuestran.

Durante muchos años, la UITA ha estado señalando prácticas laborales abusivas en la procesadora de productos del mar Bumi Menara Internusa (BMI) en Lampung, Indonesia, donde trabajadoras y trabajadores han estado luchando a través de su sindicato SPBMI para mejorar las condiciones. BMI es una importante proveedora en Indonesia de una serie de comercios de venta y procesamiento de productos del mar, principalmente en América del Norte, entre ellos Aqua Star. Aqua Star, al igual que sus pares en el mundo empresarial, "espera" que sus proveedores respeten los derechos humanos. Para manejar esta expectativa, Aqua Star "exige que los proveedores se sometan a auditorías sociales de terceros para garantizar salarios justos, condiciones laborales seguras y prácticas éticas".

Por lo que tenemos entendido, las auditorías no han registrado violaciones importantes de derechos humanos siendo que la dirigente sindical de BMI fue arrestada en mayo de este año por instigación de la empresa y ahora por la insistencia de BMI, enfrenta 6 años de cárcel. La secretaria del sindicato, Reni Desmiria, presentó un certificado falso de secundaria cuando solicitó trabajo como empleada ocasional en la empresa hace 8 años. Ello no fue un problema para la gerencia hasta que, después de regresar de la licencia por maternidad el año pasado, Reni organizó a una importante cantidad de trabajadoras y trabajadores en el plan de salud obligatorio del gobierno, momento en el cual la empresa realizó gestiones para que la arrestaran y procesaran. Las autoridades indicaron que Reni podría ser liberada; BMI insiste en que permanezca en prisión y reciba la sentencia máxima. Actualmente está en juicio.

La UITA ha transmitido esto a Aqua Star y a otros clientes de BMI, informándoles sobre su responsabilidad de usar la relación con BMI para detener este brutal abuso de poder de la empresa para destruir a un sindicato. BMI utiliza un sistema legal notoriamente corrupto para perseguir y encarcelar a una dirigente sindical en un país con antecedentes de represión. Aqua Star y otras empresas que BMI abastece tienen que abordar con urgencia la brutal realidad  de una condena de seis años de prisión por un delito menor; y lo que implica para sus “expectativas”. Tiene la responsabilidad de actuar.

Cuando la UITA se enteró de una inminente auditoría de Aqua Star en la fábrica de Lampung de la compañía, aconsejó a Aqua Star que los auditores tenían que hablar con trabajadoras, trabajadores y sus representantes sindicales para que la auditoría tuviera algo de credibilidad.
 
Los auditores llegaron y se fueron sin hablar con trabajadores, trabajadoras o sus representantes sindicales. ¿Diligencia debida? Hecha y superada. Los auditores marcan casilleros. Y una valiente dirigente sindical se enfrenta a 6 años de prisión por inscribir a trabajadores y trabajadoras en un plan de seguro de salud que es por ley  obligación del empleador.

Aqua Star declara "Nadie supera los niveles que nos fijamos", adecuada descripción de cómo las empresas continúan decidiendo unilateralmente el alcance de sus obligaciones de derechos humanos. La UITA continúa luchando por la libertad de Reni por todos los medios a su alcance.