La violencia doméstica es un fenómeno generalizado y aumentó durante la pandemia de la COVID-19. La UITA publica hoy en día, Rompiendo el silencio [1], una guía que muestra por qué la violencia doméstica es una problemática sindical y cómo los sindicatos tendrían que encargarse de este tema. Se basa en documentos de nuestras afiliadas.

Las repercusiones de la violencia doméstica en el mundo laboral incluyen:

•     La salud, la seguridad, y la vida de los y las trabajadoras están en riesgo;
•     Los y las trabajadoras que sufren violencia doméstica no pueden dejar en casa el dolor y las preocupaciones que genera y pueden recibir amenazas disciplinarias o de despido debido a su "mal desempeño";
•     La violencia doméstica puede exacerbar las desigualdades de género y también socavar la solidaridad entre miembros sindicales.

Saludando este documento, Patricia Alonso, Presidenta del Comité de la mujer de la UITA, comentó: "El papel de las organizaciones sindicales es proteger la salud y la seguridad de las personas afiliadas en el trabajo, defenderlas ante sus empleadores y luchar contra la discriminación y las desigualdades de género. Las organizaciones sindicales también tienen un papel que desempeñar en sensibilizar para prevenir la violencia doméstica y poner fin a una cultura de desigualdades de género, incluso a nivel social."

Rompiendo el silencio está disponible para imprimir [2]o para bajar del sitio Web [1].