Trabajadores y trabajadoras de las tres centrales sindicales nacionales finlandesas realizaron, el 18 de septiembre, huelgas y manifestaciones para demostrar su oposición a lo que propone el nuevo gobierno de coalición, que es un ataque legislativo contra los derechos de negociación colectiva [1].
Unos 300.000 trabajadores y trabajadoras participaron en medidas sindicales, incluidos 10.000 miembros del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la Alimentación SEL, quienes realizaron paros que van desde 15 minutos a 4 días, según la empresa.
