Coca-Cola Indonesia explota el confinamiento de COVID-19 para imponer un convenio colectivo secreto, socavando derechos y beneficios laborales de 6.000 personas

A la vez que Indonesia adoptaba el confinamiento a fines de marzo, la gerencia de Coca-Cola firmaba en secreto un nuevo convenio colectivo nacional con la estructura sindical nacional progerencia creada hace décadas durante la dictadura militar de Suharto para reprimir los derechos laborales. Este convenio impone efectivamente nuevos términos y condiciones a más de 6.000 trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola sin que ninguna de estas personas pueda obtener copia del convenio en sí y leerlo.

Valiéndose de las restricciones sociales de la COVID-19 como motivo para no convocar ninguna reunión para informar al personal sobre el nuevo convenio, la gerencia organizó posteriormente que se informara a trabajadoras y trabajadores a través de sus supervisores (proceso llamado "socialización" en Indonesia). A trabajadoras y trabajadores les mostraron un video y una presentación en PowerPoint con los aspectos más destacados y luego se les indicó que firmaran un documento que indicaba que aceptaban el convenio. No pudieron obtener copia del convenio ni en papel ni digital, sino solo una copia de los puntos destacados en la presentación de PowerPoint.

A medida que la pandemia de COVID-19 se intensificó en abril y mayo y las medidas de aislamiento se endurecieron en varias ciudades, la gerencia continuó recopilando firmas de los trabajadores y trabajadoras para aprobar legalmente el nuevo convenio. Coca-Cola Indonesia, que es propiedad exclusiva de la embotelladora australiana Coca-Cola Amatil, se ha negado a negociar verdaderos convenios colectivos de trabajo con sindicatos independientes y ha despedido a dirigentes de sindicatos independientes. Si bien el Departamento de Trabajo reafirmó la condición de esos dirigentes sindicales despedidos como representantes sindicales elegidos con derecho a representar a sus miembros, la gerencia de Coca-Cola se niega a responder las solicitudes realizan para analizar las medidas de seguridad de COVID-19 en el trabajo.

Las consecuencias de este último convenio secreto se están viendo ahora. El subsidio de transporte, una asignación fija que está directamente relacionada con los costos de vida en Indonesia, se redujo repentinamente 76%, a pesar de la importancia decisiva de viajar hacia y desde las fábricas de Coca-Cola durante la pandemia de COVID-19. La gerencia anunció que se ponía en práctica según el convenio nacional. Existe preocupación entre trabajadoras y trabajadores de que vengan más recortes. Dado que la gerencia ya ha obligado a aceptar legalmente un convenio que no han visto, Coca-Cola puede continuar recortando beneficios arbitrariamente y eliminando derechos en nombre de este convenio secreto.