Home

Seguras en el hogar, seguras en el trabajo – cero tolerancia a la violencia

11.03.13 Feature
Versión para impresora

“Según ONU-Mujeres, los datos nacionales revelan que hasta 7 de cada 10 mujeres de todo el mundo dicen haber sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida. Las estadísticas muestran que la violencia contra las mujeres y las niñas es un fenómeno universal, con independencia de la renta, la clase o la cultura. Las formas y manifestaciones de la violencia contra las mujeres y las niñas incluyen la violencia dentro de la pareja, el matrimonio precoz y forzado, el embarazo forzado, los delitos de honor, la mutilación genital femenina, el feminicidio, la violencia sexual fuera de la pareja, el acoso sexual en el lugar de trabajo, otras instituciones y en espacios públicos, la trata, la violencia tolerada por el Estado y la violencia ejercida contra las mujeres en situaciones de conflicto.

Grupos específicos de mujeres y niñas que afrontan múltiples formas de discriminación están expuestos a un mayor riesgo de violencia.”

Informe del Secretario General sobre Prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas ante la 57ª Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de las Naciones Unidas (UNCSW), marzo de 2013

Este informe, “Prevención de la violencia contra las mujeres y las niñas” refleja las inquietudes planteadas por las/los participantes de la Conferencia Internacional de la Mujer de la UITA (Ginebra, mayo de 2012) respecto al incremento de la violencia contra la mujer en el hogar, en el trabajo y en la sociedad.

Parte de este incremento puede estar vinculado a la crisis financiera mundial, así como al crecimiento del fundamentalismo religioso, además de otros movimientos extremistas, pero es la falta de voluntad política para poner en práctica los derechos humanos fundamentales que surgen de las declaraciones, convenios y leyes, lo que posibilita el aumento de la violencia contra las mujeres.

Según un anterior relator especial sobre violencia contra la mujer, es escaso el trabajo realizado sobre la obligación de prevenir  y abordar las causas profundas de la violencia contra las mujeres. Luego de 65 años de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 34 años después de la aprobación del Convenio sobre la Eliminación de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), la violencia contra las mujeres continúa siendo la forma más brutal de expresión de la desigual relación de poder entre hombres y mujeres.

En el 57º período de sesiones de la Comisión de la ONU sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer, cuyo tema principal es la violencia contra la mujer, gobiernos como los de Irán, Rusia, Arabia Saudita, Sudán y el Vaticano están cuestionando, de nuevo, los derechos humanos más fundamentales para las mujeres. Sus esfuerzos a fin de debilitar y socavar convenios ya universalmente aprobados deben ser detenidos con energía. No puede existir excusa alguna para la violencia en base a cultura, costumbre o valores y prácticas “tradicionales”. No debe permitirse a gobiernos e iglesias que cuentan con un historial negativo en materia de violación de los derechos humanos, incluso violencia sexual, continuar sus ataques contra los derechos de las mujeres en UNCSW.

El Programa de Acción para la Igualdad de la UITA incluye el compromiso de luchar por lugares de trabajo seguros y decentes para la mujer; asegurar que se acuerde una política sobre intimidación y acoso sexual en todos los lugares de trabajo; continuar tratando los temas de salud y seguridad en el trabajo con especial énfasis en (…) violencia doméstica y violencia en el lugar de trabajo.

Los sindicatos, como una de las fuerzas más democráticas y representativas de la sociedad tienen un importante papel que jugar en la eliminación de la violencia de género. En vista de la pasividad de muchos gobiernos para abordar las causas profundas de la violencia contra la mujer, los sindicatos deben combatirla - incluido el acoso sexual - en el lugar de trabajo como parte de la protección de los derechos y la integridad personal de sus miembros.