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Prisión, libertad bajo fianza, amenazas y despidos en Nestlé Pakistán donde trabajadores lácteos luchan por sus derechos

30.11.11 Urgent Action
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La gerencia de la gigante planta láctea de Nestlé en Kabirwala, Pakistán – un establecimiento de última generación con un sistema feudal de relaciones laborales – está penalizando la lucha del sindicato en favor de los derechos de cientos de trabajadores y trabajadoras contratados en la fábrica.

En represalia contra los trabajadores/as eventuales que reclaman sus derechos, la dirección detuvo la contratación de un total de 250 trabajadores/as a finales de setiembre; 107 de estos trabajadores/as permanecen despedidos. Los trabajadores/as que protestaban por su situación han sido atacados violentamente y 80 trabajadores/as contratados son acusados ahora de delitos criminales por defender su derecho legal al empleo directo y permanente, como lo hace el presidente Mohammad Hussein Bhatti.

A la gerencia de Nestlé nunca le gustó Bhatti, quien trabajó en la planta desde 1997 con un historial perfecto de empleo – hasta que anunció su candidatura para el cargo de presidente del sindicato en el año 2006. La gerencia procuró continuamente impedir que esto sucediera y falsificó firmas en las peticiones judiciales, violó una serie de órdenes judiciales, intentó anular los resultados de las elecciones y, cuando todo esto falló, despidió a Bhatti de su puesto de trabajo. Fue reintegrado por orden judicial y permanece siendo presidente del sindicato de empleados de Kabirwala.

Pero la situación tuvo un vuelco aún peor y más desagradable cuando, en setiembre del 2010 en una reunión general de miembros, el sindicato votó para ampliar sus efectivos a los trabajadores/as eventuales y presentó los cambios de reglamento al funcionario de registro sindical. En diciembre, el funcionario del registro aprobó la nueva constitución del sindicato. En febrero del 2011, el sindicato comenzó a ayudar a cientos de trabajadores/as precarios de la planta para obtener la categoría de permanente presentando los casos ante la Corte de Trabajo. Bajo la legislación de Pakistán, los trabajadores/as contratados por nueve meses tienen derecho legal a convertirse en empleados/as directos y permanentes.

Las peticiones señalan que si bien los trabajadores/as son formalmente empleados por el contratista M. Ramzan & Sons, Nestlé proporciona los fondos para pagar sus salarios, un arreglo diseñado para evitar los impuestos y otras obligaciones por parte de Nestlé Pakistán. Los trabajadores/as son reclutados sobre una base diaria de sin trabajo / sin paga, con salarios inferiores y beneficios limitados si se comparan con los trabajadores/as permanentes de la planta.

Mediante 31 peticiones presentadas con la asistencia del sindicato, 199 trabajadores solicitaron ser permanente el 8 de febrero. Ese mismo día, la corte emitió "órdenes de permanencia" prohibiendo a la compañía cambiar sus categorías de empleo, es decir, tomar represalias mediante despidos. En mayo, un segundo grupo de 58 trabajadores/as solicitó a la Corte de Trabajo una modificación en su categoría de empleo. La corte decretó órdenes de permanencia a la compañía, impidiéndole que despidiera a estos trabajadores/as.

Esto no le gustó a Nestlé, ni tampoco a los contratistas. Por lo tanto, en mayo Nestlé y los contratistas apelaron conjuntamente para revocar las órdenes de permanencia. La apelación fue rechazada. A pesar de ello, fueron cesados 35 trabajadores/as – por la gerencia de Nestlé – el 9 de junio. Cuando los trabajadores/as manifestaron contra estos ceses ilegítimos, su protesta fue atacada violentamente.

El 27 de julio, la Corte de Trabajo ordenó que los 35 trabajadores/as fueran reincorporados. La gerencia ignoró a la corte y paró de emplear, ahora hay un total de 250 trabajadores eventuales, de los cuales 107 siguen despedidos.

La policía arrestó al presidente del sindicato bajo acusaciones falsificadas el 29 de setiembre (ver más adelante). Cuando los trabajadores/as manifestaron en su apoyo, se impartieron órdenes policiales contra 80 individuos y 120 personas no identificadas por protestar y obstruir la ruta. Por la noche, la policía allanó los hogares de los trabajadores/as, arrestando a muchos y reteniéndolos hasta que pagaron más de USD 500 como fianza.

Actualmente, más de 80 trabajadores/as y el presidente del sindicato están libres bajo fianza. El 10 de octubre, Bhatti fue suspendido de su puesto de trabajo y ha sido repetidamente suspendido desde entonces. No se le permite entrar a la fábrica.

Muhammad Ashfaq Butt, quien ha sido un trabajador contratado en la fábrica de Kabirwala por 5 años, describe la lucha en pro de los derechos y la feroz represión que ha engendrado:

"Me incorporé a Nestlé como auxiliar y después de dos años fui promovido a operario de máquinas. Como trabajadores contratados, realizábamos horas extraordinarias de trabajo cuando se nos comunicaba que era necesario, pero nunca se nos pagaba. Cuando pedimos el pago de las horas extraordinarias, o no llevarlas a cabo, fuimos amenazados con perder nuestros empleos. El contratista registraba tantos trabajadores/as que casi nunca alguno de ellos obtuvo 26 días de trabajo en un mes. El sistema está repleto de sobornos y corrupción.

"Participé activamente cuando el sindicato cambió su constitución y nos dio la oportunidad de asociarnos en setiembre del 2010. En esos momentos, la organización sindical estaba negociando su carta de reivindicaciones. El 14 de octubre, el gerente de turnos me dijo: ‘Porque estás metido con el sindicato y provocando a los trabajadores, desde mañana tu puerta está cerrada’. En noviembre entablé un juicio en la corte laboral y fui reincorporado con pago retroactivo completo. Cuando fui a la fábrica, me esperaba el gerente de recursos humanos en la puerta de entrada y rechazó la orden judicial diciéndome: ‘Tú no trabajarás en esta fábrica’. La gerencia apeló mi reintegro y, desde entonces, está envuelta en una ronda de apelaciones, revisiones y desacato a las órdenes judiciales, porque cada vez que se ordenó a la gerencia que me reincorporara, se negó.

"Durante este período fui amenazado por la policía, por matones y por la gerencia. La policía se acercó a mi familia y parientes y también los amenazó. La gerencia me involucró en muchos casos falsificados para utilizar la presión policial. El 5 de setiembre, regresaba a mi casa en mi motocicleta cuando tres individuos me persiguieron, me sacaron todos mis documentos judiciales y me arrebataron mi teléfono móvil, mi billetera y la motocicleta. Antes de irse, me advirtieron que me mantuviera alejado de la fábrica de Nestlé y retirara los juicios legales.

"El 24 de setiembre entablé otro juicio de desacato a la corte contra el Gerente de RR.HH. por no haberme reintegrado. El 26 de setiembre, la Alta Corte apoyó mi juicio, ordenando al Gerente de RR.HH. que demostrara justificación. Pero, al día siguiente, llamó a algunos trabajadores/as a su oficina, los acusó más tarde de haberlo atacado y presentó una queja policial incluyendo al presidente del sindicato y a mí como vinculados al incidente. La policía también incluyó mi nombre en la queja contra más de 80 trabajadores/as el 29 de setiembre. Fui arrestado el 1° de octubre y permanecí en la cárcel durante 16 días, hasta que fui capaz de pagar la fianza.

"La gerencia me ha involucrado en 4 casos policiales y estoy bajo fianza en los 4 casos. La gerencia se está esforzando mucho en cancelar mis fianzas porque no me quieren ver cerca de la fábrica."

¿‘Buenos alimentos, buena vida’? No es así, si usted trabaja en Nestlé Kabirwala y reclama sus derechos. ¡Basta de Nespresión sobre los trabajadores/as lácteos en Pakistán!

Pulse aquí para transmitir un mensaje a Nestlé exigiendo un cese a la penalización contra los trabajadores/as eventuales que combaten por sus derechos. La dirección general en Vevey debe adoptar medidas ya para asegurar que se retiren todas las acusaciones contra los trabajadores/as contratados de Kabirwala, que se reincorpore a todos los despedidos y que se les convierta en empleados/as directos y permanentes, de conformidad con la ley. Es preciso que se retiren las acusaciones contra el presidente del sindicato Bhatti y la gerencia debe dejar de interferir en la organización sindical.