Los trabajadores de Guatemala han aparecido con orgullo en la historia de la lucha entre los miembros de la UITA y Coca-Cola Company (CCC), que se remonta a la década de 1980. Hasta hace poco, de las tres plantas embotelladoras de Coca-Cola del país, sólo una había construido un sólido reconocimiento de FEMSA, la embotelladora latinoamericana de productos Coca-Cola. Las otras dos plantas pertenecían a la familia Schutt, que operaba las dos plantas, y los trabajadores enfrentaban hostilidad y represión en el ejercicio de sus derechos fundamentales.